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El proceso de Penca de Luz comienza en los Altos de Jalisco, donde cultivamos con amor los agaves y esperamos mínimo seis años a que maduren bajo el sol para comenzar la elaboración de nuestro tequila.
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Después de recolectar las piñas, las llevamos a hornos de acero inoxidable donde son sometidas a una temperatura de 100ºC por 12 horas, asegurando la calidad en todo el proceso.
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Luego del horneado, separamos la fibra del azúcar mediante una desgarradora y un tren de molienda.
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Fermentamos por varios días, donde los azúcares se transforman en alcohol. Es en esta etapa donde nuestro tequila comienza a adquirir sus características únicas.
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Nuestras Pencas de Luz comienzan a destilarse en alambiques de acero inoxidable con serpentines de cobre. Así obtenemos un tequila de calidad para iluminar tus sentidos y brindar con alegría.
